
Los juguetes y objetos que ahora forman parte de nuestro imaginario son principalmente aquellos que formaron parte de nuestra cotidianidad. Muy a menudo nuestro universo visual es construido desde la infancia, añadiendo aquello que nos sorprende, maravilla o aterroriza, elementos que se convierten en un vertedero de recuerdos, aludiendo al baúl de juguetes que de una u otra forma todxs tuvimos.


Eventualmente los juguetes y objetos que una vez nos maravillaron se guardan y apilan en nuestros recuerdos, sin embargo para todes les coleccionistas, artistas y creativos, estos objetos son conservados, atesorados y venerados no sólo por su significado simbólico si no también por su riqueza visual e iconográfica, fuente de inspiración constante y evocación a otros mundos y realidades.
Los juguetes se convierten en un vestigio del pasado y el coleccionismo representa una clase de arqueología moderna en donde podemos re apropiarnos y re significar realidades lejanas que no fueron nuestras. Una búsqueda del tesoro infinita que construye puentes y ventanas.
La ilustradora y fotógrafa Jackie L ha reunido y atesorado esta colección de juguetes que abarcan la década de 1950 hasta principios de los 2000s, para esta serie se decantó por una curaduría de piezas que pertenecen principalmente a las décadas de los 80s -90s y decidió yuxtaponerlas creando composiciones principalmente monocromáticas que aluden al juego, a la construcción identitaria y a la nostalgia que provoca contar con una ventana a la infancia, a aquel momento atemporal, eterno y lleno de colores.

